La noticia de que Cameron Todd Willingham, ejecutado en el año 2004 en Texas, resultó ser inocente, ha remecido a la sociedad norteamericana, planteando nuevos argumentos en contra de la aplicación de la pena de muerte.
El incendio de la casa familiar y la muerte de las 3 hijas, motivó a los tribunales a condenarlo a la pena capital. El error judicial quedó al descubierto luego de examinar el juicio, donde un perito siquiatra clasificó al acusado como un sociópata, sin haberlo examinado jamás; hubo testigos que mintieron; mala practica de abogados, y falta de prolijidad del trabajo del jurado. La revisión posterior dejó absolutamente claro que el incendio había sido accidental.
La historia completa puede leerse en The New Yorker, pero también está consignada en español, en el sitio de Infobae., también en RTVE, en Público y en El Progreso.
Detrás de la exoneración está el persistente trabajo de Innocence Project.
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