El martes pasado en La Reina, Santiago de Chile, un paciente esquizofrénico que debía volver a una clínica de tratamiento especializado, se enfrentó a tiros con carabineros, y tres policías resultaron heridos.
Hoy, el fiscal militar Eduardo Musante, decidió someter a proceso al autor de las lesiones menos graves y graves, acto seguido se le practicarán exámenes siquiátricos.
El sometimiento a proceso, que no existe en el nuevo proceso penal, pero si en la justicia militar, se aplica cuando existen presunciones fundadas de autoría en un crimen o simple delito.Trae como consecuencias el arraigo de pleno derecho, la prisión preventiva del sujeto y la correspondiente anotación en el prontuario. Pero en el acusatorio, frente a casos como el mencionado, el proceso se suspende, mientras se practican los exámenes de imputabilidad.
En Chile aún subsisten dos ordenes procesales diferentes, uno en la justicia civil y otro en lo militar. Aquí comienzan las contradicciones, porque el mismo hecho cometido contra civiles, tiene un tratamiento radicalmente distinto. Por otra parte ¿para qué someter a proceso a un enfermo mental que no está en condiciones de enfrentar un procedimiento? Sólo porque la ley así lo dispone,
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