Robert Graham, un británico encarcelado hace 27 años, podrá ser liberado, luego que una prueba de ADN, demostrara que era inocente del asesinato y violación de una camarera de 22 años.
El exonerado, en los interrogatorios de la investigación, había "confesado" el crimen, pero luego se retractó. Un caso más, que demuestra la falibilidad de los sistemas de enjuiciamiento.
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