En Página 12, encuentro una entrevista al profesor Eugenio Raul Zaffaroni, en pleno desarrollo del movimiento social contra el gobierno de los Kirchner en Argentina. Le abordan para preguntarle si es posible la intervencion del poder judicial ante la crisis, que incluye tomas de caminos, y la ocupación de edificios públicos. Su respuesta es clara y precisa:
Lo que está pasando es que de ninguna manera deben judicializarse conflictos de carácter político. Los políticos no deben derivarle conflictividad masiva o social a los problemas que por su naturaleza no tienen posibilidad de resolver.
Muchas veces se recurre a la Justicia ante la imposibilidad de dar una solución y se deriva el problema a la Justicia. Y eso es absolutamente negativo porque cuando hay un conflicto social, no somos (los jueces) los que tenemos que resolverlo.
Vale la pena considerar las opiniones del juez de la Corte Suprema Argentina, en un continente que a menudo busca soluciones en los tribunales, olvidando que los jueces no son árbitros de los conflictos entre gobernantes y gobernados.
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