La reforma 2.0

El martes 16 de diciembre apareció en el Diario El Mercurio de Santiago, una tribuna titulada "La Reforma 2.0: el desafío de la innovación" escrita por Jaime Arellano, Pdte. del Centro de Estudios de Justicia de las Américas (CEJA) y Ex Subsecretario de Justicia, donde se refiere al estado actual y la proyección del sistema acusatorio penal. Abunda en propuestas.

Como se estila en estos casos, es de buen tono que alguien responda, ojalá académico con tantas charreteras curriculares que legitime el debate ante la opinión pública: el elegido fue el "Prof. Dr. Jean Pierre Matus Director Centro de Estudios de Derecho Penal Universidad de Talca, Campus Santiago" según dice el diario, en la tribuna titulada simplemente "La Reforma 2.0.", publicada el 26 de diciembre.


Párrafos marcados del Dr. Matus:

"Es necesario, en primer lugar, superar nuestra idea de la "flagrancia" como principal presupuesto para la detención sin previa orden judicial, reemplazándola por la idea de la "causa probable"; esto es, la existencia de alguna prueba o indicio suficiente para atribuir a un sospechoso la calidad de imputado formalmente."

"En segundo término, han de examinarse nuevamente y con rigor los criterios para la concesión de las medidas alternativas a la prisión: no es posible que los autores de la mayor parte de los crímenes violentos y de los que causan mayor conmoción social tengan acceso a estas medidas sólo por el juego de atenuantes y agravantes."

"En tercer lugar, se requiere no confundir oralidad e inmediación con retórica; esto es, las cuestiones de hecho han de discutirse con pruebas y no con palabras."

"Y, por último, se requiere introducir derechamente la declaración de culpabilidad como aceptación de responsabilidad para todo tipo de delitos, sin más limitaciones que ella vaya acompañada de alguna prueba adicional a la declaración del inculpado..."

Desde mi perspectiva práctica, de abogado litigante en materia penal, inserto aquí abajo en la realidad cotidiana, me atrevo a decir que al Dr. Matus le faltó la propuesta más importante: crear una partida especial en la ley de presupuestos de la nación, para construir todas las cárceles que harán falta para encerrar a los condenados, si es que su receta de la "reforma 2.0", es acogida por nuestra clase política.

Como dice el Maestro Zaffaroni: yo sólo soy un carnicero. Propongo esta lectura, como antídoto a la tribuna del Dr. Matus.