El joven interno por medida de seguridad, luego de ser declarado inimputable en septiembre de 2004, por el homicidio de un sacerdote el 24 de julio de 2004, en la catedral de Santiago,ha sido puesto en libertad por el Hospital Siquiátrico de Putaendo, y volvió su natal Coihaique, al sur de Chile. Se desempeñará como trabajador en un aserradero a las afueras del pueblo, y deberá tomar medicamentos de por vida.
El Obispo de Aisén, Luis Infanti de la Mora, se reunirá con el liberado en los próximos días, y ha señalado que"Se que él quiere conversar conmigo, y yo también quiero conversar con él. Tendremos una conversación mucho más serena, tranquila y fortalecedora para él y también para la Iglesia de Aisén (...) Tengo muchos deseos de encontrarme con Rodrigo, para conversar una cantidad de cosas que pudiéramos aclarar, y sobre todo orientar su vida mucho más positivamente"
Rodrigo Orias sufría de una grave patología síquica, que lo impulsó a viajar a Santiago, y cometer el hecho que le tuvo interno por algo más de tres años.
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