La Corte Suprema, se ha pronunciado por anular una ley de Washington que desde 1976, prohibía tener armas. El asunto se relaciona directamente con la tan discutida Segunda Enmienda que desde 1791 señala que:
Una milicia bien regulada, siendo necesaria para la seguridad de un estado libre, el derecho de la población a poseer y portar armas no será restringido
Los militantes de la Asociación Nacional del Rifle, (NRA) organización que reivindica el derecho a tener y portar armas, deben estar felices con la decisión, que se toma en medio de una estrecha decisión de 5 por 4, al igual que la reciente sentencia sobre la no aplicabilidad de la pena de muerte en casos de delitos de abuso contra menores.
El voto de mayoría fue redactado por el Juez Antonin Scalia, mientras el de minoría lo escribió el Juez John Paul Stevens. Por la afirmativa de poseer armas, se menciona a la "narrativa histórica" que permite tenerlas, como también a la circunstancia que la Constitución no es acorde con "la prohibición absoluta de armas de mano poseídas y usadas para autodefensa en el hogar". la minoría dijo que la mayoría "quiere hacernos creer que hace más de 200 años, los (autores de la constitución) optaron por limitar las herramientas disponibles a los funcionarios electos que desean regular los usos civiles de las armas".
El caso lo llevó un guardia civil, Dick Heller, quien mantuvo el razonamiento que si podía tener un arma en su trabajo, también era posible tenerla en casa. Una corte federal le había dado la razón, que ahora fue ratificada por la Corte Suprema.
¿Qué dijo el candidato republicano John McCain?
Frente a una visión elitista que considera que los estadounidenses se aferran a sus armas por amargura, la sentencia reconoce que la posesión de armas es un derecho fundamental, tan sagrado como la libertad de expresión o de reunión
¿Qué declaró el candidato demócrata Barack Obama?
Siempre he creído que la Segunda Enmienda protege el derecho de las personas a llevar armas, pero también me identifico con la necesidad de las comunidades devastadas por el crimen de preservar a los niños de la violencia que asola nuestras calles y conducirlos hacia el sentido común
Se ve que la Corte Suprema sigue nutriendo el debate presidencial.
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